domingo, 14 de octubre de 2012

Las mónadas de Leibniz

La contribución más importante de Leibniz a la metafísica es su teoría de las mónadas, tal como la expuso en la Monadologie. Las mónadas son al ámbito metafísico, lo que los átomos, al ámbito físico/fenomenal; las mónadas son los elementos últimos del universo. Son "formas del ser substanciales" con las siguientes propiedades: son eternas, no pueden descomponerse, son individuales, están sujetas a sus propias leyes, no son interactivas y cada una es un reflejo de todo el universo en una armonía preestablecida (un ejemplo históricamente importante de pansiquismo). Las mónadas son centros de fuerza;8 la substancia es fuerza, mientras el espacio, la materia, y el movimiento son meramente fenomenales.
La esencia ontológica de una mónada es su simpleza irreductible. A diferencia de los átomos, las mónadas no poseen un carácter material o espacial. También difieren de los átomos en su completa independencia mutua, de modo que las interacciones entre mónadas son sólo aparentes. Por el contrario, en virtud del principio de la armonía preestablecida, cada mónada obedece un conjunto particular de "instrucciones" preprogramadas, de modo que una mónada "sabe" qué hacer en cada momento. (Estas "instrucciones" pueden entenderse como análogas a las leyes científicas que gobiernan a las partículas subatómicas.) En virtud de estas instrucciones intrínsecas, cada mónada es como un pequeño espejo del universo. Las mónadas son necesariamente "pequeñas"; e.g., cada ser humano constituye una mónada, en cuyo caso el libre albedrío se torna problemático. Igualmente, Dios es una mónada, y su existencia puede inferirse de la armonía prevaleciente entre las mónadas restantes; Dios desea la armonía preestablecida.
Se supone que las mónadas se han deshecho de lo problemático:
La monadología fue vista como arbitraria, excéntrica incluso, en la época de Leibniz y desde entonces.

1 comentario:

  1. La monadología tiene sentido si se comprende la raíz del problema que plantea Leibniz ¿Cuál es la energía originaria del todo que se encuentra en sus partes?
    La idea que transmite la física de hoy, no se aleja tanto de esta postura, por muy excéntrica que se pueda considerar la posición de Leibniz con respecto a la composición del Universo. Al fin y al cabo la teoría del Big Ban parte de una energía primaria que al explosionar por sí misma, se expande en lo que hoy llamamos Universo, sin embargo todo está compuesto en sus últimas partículas por est energía originaria.

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